Tratamiento de la TB multirresistente, niños y adolescentes

children and adolescents

5.2.7.1. Dosis recomendadas de los medicamentos de primera línea para la TB

En el cuadro 5.3 se muestran las dosis recomendadas de los medicamentos de primera línea para la TB en la población infantil. Estas dosis son aplicables a todos los niños, independientemente del tipo de TB (excepto en el caso de la meningitis por TB tratada con el esquema intensivo corto) y de la presencia o ausencia de infección por el VIH. También se aplican al esquema de 12 meses para la meningitis por TB. La OMS no ha evaluado la evidencia sobre composiciones o dosis alternativas en el esquema alargado para la meningitis por TB.

5.2.3. Esquemas recomendados para el tratamiento de la TB pulmonar farmacosensible en la población infantil

Como ocurre en los adultos, el tratamiento de la TB en la población infantil y adolescente incluye una fase intensiva de dos meses seguida por una fase de continuación de dos a cuatro meses. En la fase intensiva, los bacilos de la TB son destruidos rápidamente para evitar la progresión de la enfermedad, la transmisión y la aparición de farmacorresistencia. En la fase de continuación, se eliminan los bacilos latentes para lograr la curación y evitar la recaída.

4.3.1. Signos y síntomas típicos de la TB pulmonar

En la mayoría de los casos, los niños con enfermedad por TB desarrollan signos y síntomas crónicos que no remiten y que persisten durante más de dos semanas sin que se produzca una mejoría sostenida o una resolución después del tratamiento de afecciones alternativas (p. ej., antibióticos para la neumonía, antimaláricos para la fiebre, rehabilitación nutricional para el retraso del crecimiento o la desnutrición). La presentación clínica más común de la TB pulmonar en la población infantil es la tos persistente y la ganancia ponderal insuficiente.

3.3.8.1. Consideraciones especiales relativas a la adhesión en la población infantil

Los lactantes y los niños dependen de los cuidadores para la administración de los medicamentos. Los obstáculos a los que se enfrentan los cuidadores adultos pueden contribuir a la omisión de dosis de los niños. Las consideraciones relativas a la adhesión en la población adolescente se tratan en la sección 7.4.

Entre los posibles obstáculos para la población infantil se encuentran los siguientes:

3.3.5.2. Posología

El grupo de trabajo de la OMS sobre farmacocinética y farmacodinámica analizó la evidencia disponible obtenida en ensayos clínicos de la rifapentina y sugirió una dosis simplificada para varias franjas de peso para los esquemas de 3HP y 1HP para las Directrices unificadas de la OMS sobre la tuberculosis del 2020. Módulo 1: Prevención. Tratamiento preventivo de la tuberculosis (28). En el cuadro 3.2 se presenta la posología habitual, por edad y peso corporal, para los esquemas de TPT recomendados.

3.3.5.1. Consideraciones relativas a la puesta en práctica

La elección del esquema de TPT depende de la edad del niño, el estado respecto a la infección por el VIH y la situación respecto al TAR, y la disponibilidad y asequibilidad de formulaciones adecuadas (aptas para la población pediátrica).¹⁴ En la población infantil y adolescente con infección por el VIH y que recibe TAR, los esquemas que contienen rifampicina y rifapentina deben prescribirse con precaución, debido a las posibles interacciones farmacológicas (véanse la sección 7.1 y los cuadro 7.2

2.4.4. Tamizaje de la población adolescente con infección por el VIH

Como se destaca en el recuadro 2.7, el tamizaje sistemático de la enfermedad por TB debe realizarse en la población adolescente con infección por el VIH utilizando el tamizaje de cuatro síntomas recomendado por la OMS. Quienes refieran alguno de estos cuatro síntomas (tos actual, fiebre, pérdida de peso o sudoración nocturna) pueden tener TB, y es necesario evaluarlos para detectar la TB y otras enfermedades.

2.4.2. Otras pruebas de tamizaje

En la actualidad, no existen datos adecuados para extrapolar el uso de la radiografía de tórax, el tamizaje de la TB basado en la proteína C reactiva en el punto de atención o las PDRm recomendadas por la OMS como pruebas de tamizaje de los adultos a los menores de 10 años con infección por el VIH. La radiografía de tórax puede usarse para el tamizaje de la TB en niños con infección por el VIH que son contactos estrechos de personas con TB contagiosa (véase la sección 2.3.1).