Niños y adolescentes

children and adolescents

7.1.6. Tratamiento preventivo con cotrimoxazol

El cotrimoxazol es un antimicrobiano de amplio espectro que previene una variedad de infecciones bacterianas y parasitarias secundarias en las personas con infección por el VIH que reúnen las condiciones para recibirlo. La profilaxis diaria con cotrimoxazol prolonga la supervivencia y disminuye la incidencia de enfermedades concomitantes en la población infantil con infección por el VIH. También reduce el riesgo de coinfecciones como la neumonía por Pneumocystis en lactantes expuestos al VIH.

7.1.5. Tratamiento de la TB en la población infantil y adolescente con infección por el VIH

La población infantil con infección por el VIH o que vive en entornos donde la prevalencia de infección por el VIH es alta debe tratarse por TB con un esquema de cuatro fármacos (isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol) durante dos meses, seguidos de una pauta de dos fármacos (isoniacida y rifampicina) durante cuatro meses o dos meses (para una forma de TB que no es grave) en las dosis habituales, administrados diariamente.

7.1.4. Diagnóstico de la TB en la población infantil y adolescente con infección por el VIH

La estrategia para diagnosticar la TB en la población infantil y adolescente con infección por el VIH es básicamente igual a la que se utiliza en el diagnóstico de la TB en la población infantil seronegativa (véase el capítulo 4). Sin embargo, el diagnóstico puede ser más difícil cuando hay infección por el VIH (6):

7.1.3. Prevención de la TB en la población infantil y adolescente con infección por el VIH

Los esfuerzos mundiales para contener la epidemia concomitante de TB e infección por el VIH serán beneficiosos para la población infantil y adolescente. Entre estas medidas, se cuenta la ampliación de los programas de prevención de la transmisión maternoinfantil, lo cual reducirá el número de infecciones nuevas por el VIH en la población infantil de corta edad.

7.1.2. Tamizaje de la TB en la población infantil y adolescente con infección por el VIH

En los menores de 10 años con infección por el VIH, dado su mayor riesgo de contraer la TB, debe realizarse el tamizaje de la TB en cada encuentro con un trabajador de salud para detectar: tos, fiebre, ganancia ponderal insuficiente o contacto directo con una persona con TB (consúltese el capítulo 2 sobre el tamizaje).

7.1.1. Introducción

La población infantil y adolescente con infección por el VIH corre un riesgo mayor de exposición e infección por TB, de progresión hacia la enfermedad por TB y de morbilidad y mortalidad asociadas con la misma. Este riesgo está influenciado por el grado de inmunodepresión. La infección por el VIH en la infancia es bastante frecuente en los entornos donde la prevalencia prenatal del VIH es alta y no se han aplicado de manera amplia las intervenciones encaminadas a la prevención de la transmisión maternoinfantil.