Tamizaje

Screening

6.2 Tamizaje de la población infantil que es contacto de pacientes con TB

La población infantil que es contacto de alguien con TB corre un riesgo alto de presentar TB activa y el riesgo varía de manera importante en función de la edad. Los recién nacidos tienen un riesgo particularmente alto de infección por TB si la madre tenía TB activa no tratada en el momento del nacimiento. Aparte del riesgo de exposición debido a la proximidad a adultos en un hogar con TB, los menores de 5 años con infección por TB tienen un 19% de probabilidad de progresión hacia la enfermedad activa en los dos años siguientes (39).

6.1 Introducción

Se estima que en el 2019 hubo cerca de 1,2 millones de casos de enfermedad por TB en menores de 15 años y 230 000 muertes conexas (2). En cerca de 56% de los 1,2 millones de pacientes, la TB no se diagnosticó o no se notificó y la proporción más alta se observó en los menores de 5 años (65%). Los síntomas de TB son poco reconocidos en la población infantil porque son menos específicos y se superponen con los síntomas de enfermedades infantiles comunes, lo que a menudo conduce a un diagnóstico tardío.

5.4 Algoritmos de tamizaje

Se proponen once opciones de algoritmos para el tamizaje de la TB en personas con infección por el VIH, que incluyen las herramientas de tamizaje nuevas y existentes que se presentan en esta sección (véase el anexo 3). (Véase en la sección 3.3 la presentación y análisis de los algoritmos de tamizaje en general, incluidas las definiciones e implicaciones de los algoritmos únicos, en paralelo, secuenciales positivos y secuenciales negativos).

5.3 Consideraciones relacionadas con el uso de todas las herramientas de tamizaje

Todas las pruebas de tamizaje descritas arriba, cuando son positivas o anormales, reconocen a los adultos y adolescentes con infección por el VIH que tienen una mayor probabilidad de TB activa y que deben derivarse para una evaluación diagnóstica. El diagnóstico de TB en las personas con infección por el VIH debe incluir el uso de una PDRm como prueba diagnóstica (12), la LAM‑ICL cuando esté indicada (12) y otros procedimientos clínicos, radiográficos o de laboratorio según sea necesario.