En la actualidad, también se recomiendan las PDRm en el tamizaje de las personas con infección por el VIH. (véase una descripción completa de su uso en el tamizaje en el apartado 3.1.4). Un resultado positivo del tamizaje por PDRm en una persona con infección por el VIH tiene que complementarse con una evaluación diagnóstica para confirmar o descartar la TB.
En los pacientes hospitalizados en servicios médicos, de entornos donde la prevalencia de TB es igual o superior a 10%, las PDRm se recomiendan firmemente para el tamizaje de la enfermedad por TB debido a la gravedad de la enfermedad en este grupo de la población. Como se precisa rapidez en el diagnóstico y la atención, el resultado positivo de una PDRm en estas personas puede considerarse una indicación de tratamiento y no es necesario complementarla con otra evaluación diagnóstica, pero al mismo tiempo se debe procurar un seguimiento adecuado de la respuesta al tratamiento y la evaluación de otros diagnósticos, sobre todo si el paciente tuvo TB en los últimos cinco años.
En el cuadro 5.4 se muestra la exactitud del tamizaje por PDRm en diferentes grupos de adultos y adolescentes con infección por el VIH. Se estima que la sensibilidad global de la PDRm en todas las personas con infección por el VIH es de 69% y la especificidad de 98%, mientras que el examen de cuatro síntomas seguido de una PDRm tiene una sensibilidad estimada de 62% y una especificidad de 99% (véase el anexo B en línea de las directrices). La exactitud de la PDRm en la mayoría de los grupos de la población no difiere significativamente de la exactitud del examen de cuatro síntomas seguido de PDRm.
Para más información, véase el anexo B en línea [en inglés] de las directrices sobre el tamizaje.
ᵃ Indicador de enfermedad avanzada por el VIH.