La radiografía de tórax es útil en el tamizaje de la TB de las personas con infección por el VIH. En la actualidad, la OMS recomienda su uso en paralelo con el examen de cuatro síntomas para descartar la enfermedad por TB antes de iniciar el TPT. Asimismo, la radiografía de tórax se puede usar en paralelo con el examen de cuatro síntomas para el tamizaje de la enfermedad por TB y un resultado positivo o anormal en cualquiera de las pruebas indicaría la derivación para evaluación diagnóstica. La radiografía de tórax se puede usar para aumentar la sensibilidad del examen de cuatro síntomas recomendado por la OMS (en un algoritmo secuencial negativo) o para mejorar la probabilidad preanalítica de TB en las personas con un tamizaje positivo de síntomas (en un algoritmo secuencial positivo) (véase la sección 3.2). Se pueden utilizar modalidades de lectura como “cualquier imagen anormal” o “imagen anormal indicativa de TB”, según el contexto, la disponibilidad de conocimientos radiológicos especializados, los recursos y la preferencia por una mayor sensibilidad o una mayor especificidad.
En el cuadro 5.3 se muestra la exactitud diagnóstica de la radiografía de tórax combinada con el examen de cuatro síntomas en diferentes grupos de personas con infección por el VIH. Una estrategia compuesta de examen de cuatro síntomas y radiografía de tórax mejora de manera considerable la sensibilidad, sobre todo en el tamizaje de pacientes ambulatorios inscritos en los servicios de TAR, en comparación con el tamizaje por síntomas exclusivo, pero con menor especificidad (examen de cuatro síntomas: sensibilidad 53%, especificidad 70%). Sin embargo, en algunos grupos como los pacientes hospitalizados y las personas con enfermedad avanzada por el VIH, la especificidad es muy baja.
Para más información, véase el anexo B en línea [en inglés] de las directrices sobre el tamizaje.
ᵃ Indicador de enfermedad avanzada por el VIH