Definiciones

Búsqueda activa de casos (de TB): Tamizaje y realización de pruebas en las comunidades a instancias del prestador de atención, mediante equipos móviles que a menudo utilizan unidades de radiografía portátiles y pruebas moleculares rápidas. El término se utiliza en ocasiones como sinónimo de “tamizaje sistemático”. Se conoce como “búsqueda intensificada de casos” cuando se lleva a cabo en establecimientos de atención de salud y como “búsqueda mejorada de casos” cuando se realiza en las comunidades.

Búsqueda pasiva de casos (de TB): Vía iniciada por el paciente con fines de diagnóstico de la TB que supone: 1) una persona con enfermedad por TB que presenta síntomas que considera graves; 2) una persona que cuenta con acceso a la atención y la busca, acudiendo espontáneamente a un establecimiento de salud apropiado; 3) un trabajador de salud que evalúa de manera adecuada si la persona reúne los criterios de TB presuntiva; y 4) la aplicación eficaz de un algoritmo de diagnóstico con suficiente sensibilidad y especificidad para diagnosticar la TB.

Contacto del hogar: Persona que ha compartido el mismo espacio vital cerrado con el caso inicial durante una o varias noches, o durante períodos diurnos frecuentes o prolongados en los tres meses anteriores al inicio del tratamiento actual.

Contacto estrecho: Persona que no vive en el hogar pero compartió con el caso inicial un espacio cerrado, como en una reunión social, el lugar de trabajo o un establecimiento, durante períodos diurnos prolongados en los tres meses anteriores al comienzo del episodio actual de enfermedad.

Contacto: Toda persona que haya estado expuesta a un caso de TB.

Detección asistida por computadora (DAC): Se refiere al uso de programas informáticos especializados para interpretar las imágenes anormales indicativas de TB en las radiografías de tórax. Los resultados se expresan como una puntuación de anormalidad. La DAC se puede utilizar para tamizaje o triaje.

Examen de cuatro síntomas recomendado por la OMS: Apreciación de la presencia de tos, fiebre, pérdida de peso o sudores nocturnos que se utiliza como prueba de tamizaje en las personas con infección por el VIH.

Grupo en riesgo: Todo grupo de personas en quienes la prevalencia o la incidencia de TB es notablemente más alta que en la población general.

Investigación de contactos: Reconocimiento sistemático de las personas con infección por TB y TB activa no diagnosticadas previamente entre los contactos de un caso inicial de TB en el hogar y entornos semejantes donde tiene lugar la transmisión. Consiste en la detección, evaluación clínica y pruebas diagnósticas y la provisión de tratamiento contra la TB (a las personas con TB confirmada) o tratamiento preventivo (a las personas sin enfermedad activa) apropiados. Este término se emplea a menudo como sinónimo de “rastreo de contactos”; sin embargo, en el contexto de la TB es fundamental que las medidas vayan más allá del reconocimiento de los contactos.

Número necesario de personas en el tamizaje: Número de personas en las que es preciso realizar el tamizaje para diagnosticar a una persona con TB activa.

Paciente inicial (caso inicial o índice): Persona de cualquier edad detectada inicialmente como un caso nuevo o recidivante de TB en un hogar específico o en otro entorno semejante, donde otras personas pueden haber estado expuestas. El caso inicial es la persona en quien se centra la investigación de contactos, pero no siempre es el caso original.

Prueba de triaje para la TB: Prueba que se puede realizar de manera rápida a las personas que acuden a un establecimiento de salud, con el fin de diferenciar a aquellas que se deben someter a una evaluación adicional para TB, de aquellas que deben ser evaluadas por otros diagnósticos distintos de la TB.

Prueba, exploración clínica o procedimiento de tamizaje de la TB: Se utilizan para distinguir a las personas con una probabilidad alta de tener TB, de las personas cuya probabilidad de tener TB es muy baja. Una prueba de tamizaje no pretende ser diagnóstica. Las personas con resultados positivos en una prueba de tamizaje deben someterse a una evaluación complementaria, en función del algoritmo de tamizaje utilizado.

Repetición del tamizaje: Nuevo tamizaje en la misma población con un intervalo definido.

Tamizaje inicial: Primera prueba, exploración clínica u otro procedimiento de detección que se aplica en una población que reúne los criterios para el tamizaje.

Tamizaje sistemático de la TB: Detección sistemática de las personas con riesgo de presentar TB en un grupo destinatario predeterminado, mediante la evaluación de los síntomas y el uso de pruebas, exámenes u otros procedimientos que se pueden aplicar con rapidez. En las personas con un tamizaje positivo, el diagnóstico debe verificarse mediante una o varias pruebas diagnósticas y evaluaciones clínicas adicionales. Este término a veces se usa indistintamente con el de “búsqueda activa de casos de TB”. Se debe diferenciar de las pruebas de detección de la infección por TB (con una prueba cutánea de la tuberculina o un ensayo de liberación de interferón γ).

Tratamiento preventivo de la TB: Tratamiento que se ofrece a las personas que se consideran en riesgo de presentar TB activa, con el fin de disminuir este riesgo. También se conoce como “tratamiento de la infección por TB” y anteriormente como tratamiento de la “infección latente por TB”.

Triaje: Proceso de decisión sobre las vías de diagnóstico y atención para las personas en función de sus síntomas, signos, marcadores de riesgo y resultados de pruebas analíticas. El triaje comporta la evaluación de la probabilidad de varios diagnósticos diferenciales como fundamento de la toma de decisiones clínicas, sigue protocolos y algoritmos más o menos estandarizados y se puede dividir en varias etapas.

Tuberculosis (TB): Enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis. Se suele caracterizar por manifestaciones clínicas que la diferencian de la infección por TB, en la cual no hay signos ni síntomas. En el presente documento, se menciona como “TB activa” o “enfermedad por TB”. Debe distinguirse de la “infección por TB” (denominada antes “infección latente por tuberculosis” o ILTB, un término que incluía generaciones de bacilos de la TB que no están en reposo). La TB pulmonar afecta a los pulmones y es la forma más frecuente de TB. La TB extrapulmonar afecta a órganos diferentes de los pulmones (p. ej., pleura, ganglios linfáticos, abdomen, aparato genitourinario, piel, articulaciones y huesos o meninges). Ambas formas de TB pueden coexistir en el mismo paciente.

Vía de atención de salud iniciada por el paciente: La trayectoria hacia el diagnóstico de TB, a instancias del paciente, supone pacientes que buscan atención y sistemas de salud que responden de manera rápida y adecuada. Algunas personas pueden buscar acceso a la atención tras una exposición si están muy bien informadas, pero la mayoría buscará atención solo cuando aparecen síntomas que consideran suficientemente graves para justificarla. Las personas pueden afrontar retrasos debido a obstáculos al acceso. La atención que buscan puede retrasarse hasta que son derivadas a un servicio que pueda hacer un diagnóstico de TB y puede haber más retrasos y obstáculos antes de lograr un diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.

Vía de detección de la TB iniciada por el prestador de atención de salud: La trayectoria de tamizaje de la TB a instancias del prestador de atención de salud se dirige de manera sistemática a las personas con un riesgo alto de exposición a la TB o de progresión hacia la enfermedad activa y consiste en evaluar los síntomas, realizar pruebas, exámenes u otros procedimientos que reconozcan a las personas que podrían tener TB y continuar con una prueba diagnóstica y evaluaciones clínicas complementarias que permitan hacer un diagnóstico definitivo. Este enfoque se dirige a personas en diferentes estadios de la TB, por ejemplo, mediante el tamizaje de las personas con un riesgo alto de exposición (p. ej., comunidades o entornos con una carga alta de TB como las prisiones) o que están expuestas a la enfermedad (p. ej., los contactos de un paciente con TB) o las que corren un riesgo alto de progresión hacia la enfermedad activa (p. ej., las personas con infección por el VIH). Es indispensable que los programas de tamizaje incorporen una vía adecuada de confirmación diagnóstica, tratamiento y atención y conducta posterior.

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