ReacciónEn cuanto a la infección por el VIH, en el 2011 se formuló una recomendación específica sobre el uso del tratamiento antirretroviral en todos los pacientes con infección por el VIH y TB-DR concomitantes (68, 115):
6.1. Se recomienda administrar el tratamiento antirretroviral (TAR) a todos los pacientes con infección por el VIH y tuberculosis farmacorresistente que necesiten fármacos de segunda línea contra la tuberculosis, independientemente de la cifra de linfocitos CD4, tan pronto como sea posible (en las 8 primeras semanas) después del inicio del tratamiento contra la tuberculosis.
(Recomendación firme, grado muy bajo de certeza en la evidencia)
Retrasar el TAR aumenta el riesgo de muerte de los pacientes con TB e infección por el VIH, por lo cual se debe iniciar el TAR en todos los pacientes con TB que tengan infección por el VIH, independientemente de la cifra de linfocitos CD4. El TAR debe iniciarse tan pronto como sea posible dentro de las primeras 8 semanas de tratamiento para la TB, o dentro de las primeras 2 semanas en los pacientes con inmunosupresión profunda (por ejemplo, cifras de linfocitos CD4 inferiores a 50/ mm3 ). En la población infantil con infección por el VIH y TB activa, el TAR debe iniciarse tan pronto como sea posible y dentro de las primeras 8 semanas de tratamiento para la TB, independientemente de la cifra de linfocitos CD4 y de la etapa clínica (144).
Puede haber toxicidades superpuestas o aditivas, o interacciones farmacológicas, entre algunos antirretrovirales y los fármacos inyectables para la TB, la moxifloxacina y la clofazimina; sin embargo, no suelen estar justificadas las modificaciones del esquema para la TB-MDR ni del esquema antirretroviral. No se recomienda el uso simultáneo de bedaquilina y efavirenz (véase el anexo 2 en la web [en inglés]). En el anexo 1 en la web [en inglés] se presenta información sobre cada medicamento utilizado para tratar la TB-RR/MDR y sus interacciones medicamentosas. Además, puede consultarse la información al respecto de los antirretrovirales en la página web sobre interacciones de los medicamentos para el VIH (145). Es necesario optimizar los esquemas de tratamiento antirretroviral, y su administración debe iniciarse pronto, de conformidad con las recomendaciones de la OMS (17, 68). Se aconseja vigilar estrechamente la respuesta y la posible toxicidad en los pacientes que reciben tratamiento simultáneo para la TB y la infección por el VIH. También se deben tratar otras enfermedades concomitantes (por ejemplo, la diabetes y los problemas de salud mental) según corresponda (17).