3.1.2 Apoyo psicológico y emocional

Hacer frente a la TB y su tratamiento puede ser desolador desde el punto de vista emocional para los pacientes y sus familias. Por este motivo hay una gran angustia que afecta la calidad de vida de los pacientes y que también puede interferir en la forma de seguir su tratamiento.

El apoyo emocional suele hacer referencia a mantener relaciones estrechas con los miembros de la familia y las amistades, con quienes la persona puede hablar y por quienes puede sentirse amada y cuidada. El apoyo psicológico se basa en un conjunto de habilidades mediante las cuales el personal capacitado puede ayudar a aliviar la angustia. El apoyo psicológico trata de ayudar a hacer frente a las preocupaciones de pensamientos, emocionales y comportamentales que pueden surgir debido al estrés generado por el diagnóstico de TB, el tratamiento u otras situaciones de la vida o ansiedades causadas por esta enfermedad. El apoyo psicológico informal puede puede prestarlo personal médico o de enfermería, personas de apoyo al tratamiento, familiares o miembros de la comunidad, pues construyen con los pacientes una relación basada en la comprensión y la solidaridad, cuyo objeto es ayudarles a afrontar los desafíos psicológicos en la vida, resolver problemas y reducir las fuentes de estrés. Este tipo de apoyo también puede ayudar a los pacientes a seguir sus planes de tratamiento y adquirir las habilidades que necesitan para hacer frente a la estigmatización y la discriminación. En la sección 4.5 se analizan en detalle las técnicas para prestar apoyo psicológico.

Con respecto al apoyo psicológico formal, puede ser necesario derivar a algunos pacientes con TB a servicios de salud mental, sobre todo cuando el apoyo informal no ha tenido éxito, el impacto de las dificultades es importante o se presume la presencia de trastornos de salud mental (por ejemplo, depresión, consumo de sustancias y alcohol, y personas con trastorno de estrés postraumático). También hay una correlación estrecha con los problemas comunes de salud mental, incluidos los trastornos por consumo de sustancias, que se describen en la sección 4.5. Por lo tanto, es fundamental contar con un sistema integral de evaluación y derivación entre los servicios de TB, los servicios de salud mental y el apoyo comunitario.

Los métodos formales de proporcionar apoyo psicológico pueden ser sesiones individuales de orientación o grupos de apoyo con la ayuda de consejeros. Los grupos de apoyo pueden permitir que los pacientes con TB se reúnan y socialicen con otros pacientes, incluso con personas que se han recuperado de la TB y pueden, además, prestarse apoyo mutuo. Se puede consultar información detallada en la sección 4.5, “Asesoramiento para prestar apoyo psicológico”.

Grupo-de-apoyo

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