4.1. Introducción

En el proceso de continuidad asistencial, la evaluación diagnóstica es la etapa posterior al tamizaje. Los niños y adolescentes con resultados positivos durante la investigación de contactos o en el tamizaje en los establecimientos de salud, así como los que acuden a un establecimiento de salud con signos y síntomas de TB y en los que se determina que tienen una TB presuntiva, deben ser evaluados más a fondo para detectar la enfermedad por TB.

El diagnóstico de la enfermedad por TB suele hacerse basándose en una evaluación clínica minuciosa, respaldada por las pruebas y las exploraciones complementarias pertinentes. La mayoría de los niños de corta edad con TB tienen una enfermedad paucibacilar, lo que significa que albergan una cantidad relativamente baja de bacilos de la TB. Por consiguiente, las pruebas de diagnóstico que detectan los bacilos de la TB no son tan sensibles en los niños de corta edad como en los adolescentes mayores y los adultos con TB. Los niños de corta edad no pueden producir fácilmente muestras de esputo, y el uso de tipos de muestras alternativos que puedan obtenerse de forma menos traumática es importante para conseguir la confirmación bacteriológica.

En este capítulo se describen los enfoques diagnósticos de la TB en la población infantil y adolescente, incluidos los niños con TB farmacosensible, TB‑DR, TB pulmonar y TB extrapulmonar. La TB pulmonar es el tipo más frecuente de TB en la población infantil y adolescente. En la población infantil, los ganglios linfáticos intratorácicos suelen estar afectados por la enfermedad, pero en la población adolescente la enfermedad se parece más a la de tipo adulto, con lesiones cavitarias (4, 6). Este capítulo se refiere a la sección de la trayectoria resaltada en azul en la figura 4.1.

Figura 4.1. Trayectoria desde la exposición hasta la infección y la enfermedad por TB tratada en el capítulo 4

Figure 4.1. Pathway through exposure, infection and disease covered in Chapter 4

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