2.1.2 Vía de tamizaje de la TB a instancias del prestador de atención

La vía de tamizaje de la TB por iniciativa del prestador supone el reconocimiento sistemático de las personas con TB posible en un grupo destinatario predeterminado, mediante pruebas, evaluaciones clínicas complementarias u otros procedimientos rápidos. En las personas con un resultado positivo del tamizaje, es indispensable confirmar el diagnóstico con una o varias pruebas complementarias y evaluaciones clínicas, que en conjunto ofrezcan gran exactitud.

El tamizaje sistemático a instancias del prestador requiere una planificación cuidadosa que aborde las características y necesidades específicas de los diferentes grupos de la población. Las principales partes interesadas deben participar en la planificación, tanto los gerentes del distrito o la región que a menudo conocen bien los desafíos específicos de la ejecución, como las partes interesadas de los grupos destinatarios del tamizaje, con el objeto de crear un enfoque más centrado en las personas (14).

El tamizaje de grupos en riesgo bajo puede causar más daños que beneficios, por ejemplo, al detectar más casos positivos falsos que casos positivos verdaderos, y puede sobrecargar un servicio de diagnóstico que funciona al límite de su capacidad al desviar los recursos destinados a los casos más probables y sintomáticos. Por lo tanto, después de haber definido los grupos en riesgo pertinentes que se pueden beneficiar del tamizaje, se debe dar prioridad a los grupos que corren el mayor riesgo. También es necesario escoger las pruebas y algoritmos de tamizaje y diagnóstico adecuados para cada grupo en riesgo y cada situación epidemiológica. Una estrategia sistemática y planificada con cuidado evita el desperdicio de recursos y optimiza los beneficios individuales y de salud pública.

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