En el 2014, la resolución WHA67.19 de la Asamblea Mundial de la Salud instó a la OMS y sus Estados Miembros a mejorar el acceso a los cuidados paliativos como parte fundamental de los sistemas de salud, con hincapié en la atención primaria y la atención comunitaria y domiciliaria (197). La OMS apoya la integración de los cuidados paliativos en todos los planes mundiales pertinentes de control de enfermedades y de fortalecimiento de los sistemas de salud y promueve un mejor acceso de la población infantil a los cuidados paliativos, en colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Figura 7.1. Cuidados paliativos
Los cuidados paliativos son una estrategia que mejora la calidad de vida de las personas (neonatos, niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos) que afrontan enfermedades potencialmente mortales y de sus familias (figura 7.1). Los cuidados paliativos evitan el sufrimiento y lo alivian mediante la detección temprana y la correcta evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas, ya sean de orden físico, psicosocial o espiritual. Abordar el sufrimiento supone ocuparse de problemas que no se limitan a los síntomas físicos. En la atención paliativa se recurre a un enfoque de trabajo en equipo para brindar apoyo a los pacientes y a sus cuidadores. Esta labor comprende la respuesta a las necesidades prácticas y la prestación de apoyo psicológico a la hora del duelo. Los cuidados paliativos ofrecen un sistema de apoyo que ayuda a las personas a llevar una vida tan activa como sea posible hasta la muerte.
Los cuidados paliativos están reconocidos expresamente en el contexto del derecho humano a la salud. Deben prestarse en servicios de salud integrados y centrados en la persona que concedan una atención especial a las necesidades y preferencias de las personas y los cuidadores. Una amplia diversidad de enfermedades requiere cuidados paliativos. En la población infantil, las mayores necesidades de cuidados paliativos se encuentran en quienes presentan infección por el VIH (29,6%); parto prematuro y traumatismo en el nacimiento (17,7%); malformaciones congénitas (16,2%); y lesiones, intoxicaciones y causas externas (16,0%). De toda la población infantil que necesita cuidados paliativos, 3,1% tiene TB (198).