Como ya se mencionó, es recomendable realizar una prueba de sensibilidad a las fluoroquinolonas antes de iniciar el tratamiento. Cuando no se cuente con pruebas, es fundamental realizar una anamnesis clínica minuciosa sobre la exposición al tratamiento contra la TB. Si los antecedentes de tratamiento indican que puede haber resistencia a alguno de los componentes del esquema (es decir, si la exposición a bedaquilina, pretomanid o linezolid en un esquema inadecuado duró más de 1 mes y no se tienen pruebas de sensibilidad), no se debe iniciar el tratamiento con BPaLM/BPaL y se debe considerar un esquema alargado individualizado. Además, si hay una exposición a las fluoroquinolonas durante más de 1 mes que indique probable resistencia, se debe continuar el esquema de BPaLM hasta que se confirme la resistencia a las fluoroquinolonas.
La exposición anterior al delamanid podría indicar resistencia cruzada al pretomanid (31), y la exposición a la clofazimina podría indicar resistencia cruzada a la bedaquilina (32). Hay que tener precaución en tales situaciones y, si se cuenta con pruebas de sensibilidad a clofazimina, bedaquilina o delamanid, se deben realizar siempre que sea posible.