Enlaces transversales de Book para 2.2.1 Prioritizing household contacts
Los contactos del hogar de las personas con TB pulmonar son un conocido grupo de riesgo de infección por TB y de enfermedad por TB, incluidas la TB ya diagnosticada detectada en el momento de la investigación inicial de contactos y la nueva TB que tiene lugar entre dos a cinco años posteriores (15). La OMS recomienda que se realice sistemáticamente el tamizaje de la enfermedad por TB a los contactos del hogar y a otros contactos estrechos de las personas con TB pulmonar (14). La investigación de contactos puede realizarse en el establecimiento de salud, en la comunidad o mediante una combinación de ambos enfoques.
En una revisión sistemática y un metanálisis, se estimó el riesgo de desarrollar la enfermedad por TB en la población infantil (definida en este estudio como la constituida por menores de 19 años) tras una exposición estrecha y cómo este riesgo se vio afectado por el TPT, la administración de la vacuna BCG y el tiempo transcurrido desde la exposición a la TB (16). En esta revisión se observó que los lactantes expuestos que tenían evidencia de infección por TB y no recibían TPT tenían un riesgo de 18% de desarrollar la enfermedad por TB en el plazo máximo de dos años tras ser evaluados como contactos. A diferencia de las estimaciones anteriores, que indicaban que el riesgo es menor en los niños de entre 2 y 5 años, en este estudio se observó que este grupo etario tenía un riesgo igualmente alto de desarrollar la TB en un plazo de dos años (19%). Se estimó que la eficacia del TPT para prevenir la aparición de la enfermedad por TB era de 91% en la población infantil y adolescente con infección por TB.
Otro resultado importante de la revisión era que 61% de los niños y adolescentes y 83% de todos los menores de 5 años con infección por TB que desarrollaron la enfermedad por TB lo hicieron en las semanas siguientes a la investigación inicial de contactos.
En la revisión se confirmó que los niños de menor edad, en particular los menores de 2 años, tienen un riesgo especialmente alto de progresión a la enfermedad por TB tras la infección (4), y que la investigación de contactos llega a muchos niños demasiado tarde para prevenir la enfermedad. Teniendo en cuenta que 80% de las muertes pediátricas por TB se producen en menores de 5 años (17), el diagnóstico temprano de los adultos contagiosos y el tamizaje, diagnóstico y tratamiento oportunos de la TB en los niños que son contactos de casos de TB son enfoques importantes para reducir la enfermedad y las muertes por TB en la población infantil (16).
Otros estudios también ponen de relieve la importancia de la investigación de contactos. Los resultados del estudio de viabilidad PHOENIx, realizado en ocho países con carga alta de TB, mostraron que la investigación de contactos ayudó a detectar una nueva enfermedad por TB en 12% de los contactos. La prevalencia de la infección por TB (definida como un resultado positivo en la prueba de la tuberculina o en un ensayo de liberación de interferón γ [IGRA]) en este grupo fue de 72% (18). Por lo tanto, el tamizaje de la enfermedad por TB en los contactos del hogar se considera una prioridad alta, ya que es una estrategia de alto rendimiento y costoefectiva (19). La investigación de contactos se relaciona con intervenciones eficaces, como el tratamiento de la enfermedad por TB y el TPT, ayuda a prevenir la transmisión y mejora los resultados del tratamiento de la TB de los contactos. También es una estrategia clave para la prevención y el control de la infección por TB.
La investigación y el tratamiento de todos los contactos del hogar pueden aportar importantes beneficios de salud y financieros a la familia. La aparición de la TB en una familia puede tener graves efectos sociales y económicos, incluidos los costos catastróficos por la pérdida de ingresos o los gastos debidos a la atención de salud. Ofrecer el TPT a todos los miembros del hogar al mismo tiempo y durante el periodo en que el paciente inicial sigue recibiendo tratamiento y atención puede ayudar a maximizar el conocimiento y el impacto del TPT y a mejorar la costoefectividad de intervenciones como las visitas domiciliarias.
Las recomendaciones de la OMS sobre las pruebas de detección del VIH para los contactos de casos de TB se presentan en el (recuadro 2.1.)