Enlaces transversales de Book para 4.2.5 Providing information
La educación y el asesoramiento en materia de salud deben impartirse en un lenguaje muy sencillo y claro. Incluso con la información médica se deben evitar los términos técnicos y la jerga clínica. A veces, se comunica una cantidad limitada de información en una reunión de manera que el paciente pueda comprenderla y luego piense en ella y esté preparado para obtener más información en la próxima reunión. En ocasiones, es necesario repetir información importante para ayudar al paciente a comprenderla.
Los prestadores de atención de salud deben usar un lenguaje respetuoso con pacientes y cuidadores. Es importante no usar lenguaje despectivo o que implique juicios de valor. Términos como “abandono”, “sospechoso” y “control” son irrespetuosos y desempoderan al paciente. Es mejor reemplazarlos por “pérdida en el seguimiento”, “persona con TB presuntiva” o “persona a la que se debe evaluar para detectar la TB”. El término “control” puede sustituirse por “prevención y atención”. Del mismo modo, expresiones como “el paciente abandonó el tratamiento” o “no cumplió” dan a entender que el paciente es el culpable del fracaso terapéutico (44).
El volumen y el tono de la voz del prestador de atención también son importantes durante el asesoramiento en materia de salud. Un volumen muy fuerte puede ser intimidante y un volumen demasiado suave puede ser difícil de escuchar o puede dar la impresión de que el prestador no está seguro de sí mismo. Además, si el prestador habla demasiado rápido da la impresión de tener prisa y también puede ser difícil de comprender. En el cuadro 1 se resumen las habilidades de comunicación eficaz en un encuentro clínico (45).
Cuadro 1. Habilidades de comunicación eficaz