Enlaces transversales de Book para 5.4 Implementation considerations
Se necesitan muestras de esputo de buena calidad para que los laboratorios puedan diagnosticar la TB adecuadamente. Además, los laboratorios deben disponer de espacio suficiente para garantizar la calidad, la seguridad y la eficiencia de los servicios prestados a las personas cuyas muestras se analizan, así como la seguridad del personal de laboratorio, los pacientes y los visitantes (107). Algunos países tienen dificultades para llevar a cabo y garantizar la calidad de los cultivos de esputo, lo que repercute en esta recomendación, pues depende del acceso a laboratorios de calidad garantizada que puedan ofrecer el cultivo del bacilo de la TB. La baciloscopia y el cultivo del esputo también dependen de la calidad del esputo producido, por lo que se debe tener cuidado de obtener muestras adecuadas y transportarlas al laboratorio conforme a procedimientos estandarizados, a fin de que la viabilidad de los bacilos se mantenga y el resultado del cultivo sea válido.
En los entornos programáticos, el médico encargado de tratar a los pacientes con TB-MDR no solo se guía por las pruebas bacteriológicas, sino también por marcadores de la respuesta al tratamiento o de la progresión de la enfermedad, como el estado general del paciente, el aumento de peso con el tiempo, la resolución de las manifestaciones de la enfermedad, los análisis de sangre y los resultados de las pruebas de diagnóstico por imágenes (por ejemplo, la radiografía de tórax). Todavía no se ha determinado el posible uso de las pruebas Xpert® MTB/RIF para el seguimiento de la respuesta al tratamiento (108, 109).
Para realizar las pruebas microbiológicas con más frecuencia sería necesario disponer de los recursos adecuados, tanto para los laboratorios que realizan las pruebas como por parte del paciente, ya que quizá deba destinar más tiempo para acudir a los centros y, en ocasiones, pagar las pruebas. Es necesario tener en cuenta los valores y las preferencias de los pacientes para ofrecer un servicio más aceptable y la prestación de una atención centrada en el paciente. La intensificación del seguimiento no debe hacerse a costa de sobrecargar los servicios de laboratorio o de comprometer la equidad en materia de salud al desplazar recursos desde otros componentes esenciales del programa.