5.3.3 Mujeres durante el embarazo y la lactancia

Los datos sobre posología y seguridad para fundamentar el uso óptimo de los medicamentos de segunda línea contra la TB durante el embarazo son escasos en general. Ha habido informes de casos y datos observacionales que señalan los resultados exitosos del tratamiento y del embarazo en mujeres que recibieron tratamiento para la TB-RR/MDR (incluidos los esquemas con bedaquilina) en el embarazo y el puerperio, pero en los ensayos clínicos sobre los medicamentos y en los programas de acceso temprano suele excluirse a las mujeres durante el embarazo y la lactancia. Se sabe todavía menos acerca de los efectos fetales y posnatales del tratamiento para la TB-RR/MDR. Sin embargo, en general, los beneficios (tanto para la madre como para el hijo) de proporcionar un tratamiento eficaz para la TB-RR/MDR a la madre superan con creces los riesgos que entraña para el feto en el útero o el lactante amamantado.

La etionamida suele estar contraindicada en el embarazo porque los estudios de reproducción en animales han demostrado un efecto adverso en el feto y no hay estudios adecuados bien controlados en el ser humano. Los efectos adversos del linezolid pueden exacerbar los efectos fisiológicos del embarazo, que llevan a una concentración de hemoglobina relativamente baja (debido al efecto de dilución por el aumento del volumen sanguíneo) y a un mayor riesgo de neuropatías periféricas. No obstante, se puede considerar el esquema totalmente oral de 9 meses con linezolid en lugar de etionamida para las mujeres durante el embarazo y la lactancia que cumplen los criterios de selección para el esquema acortado con linezolid, aunque es necesario un seguimiento más estrecho.

Se necesita evidencia más convincente sobre las dosis y la seguridad de los distintos fármacos contra la TB en las mujeres durante el embarazo y la lactancia para orientar la toma de decisiones respecto al esquema más apropiado para el tratamiento de la TB-RR/MDR durante el embarazo y el posparto. Además, en este grupo poblacional se requiere un apoyo considerable para la adhesión y para vigilar la administración apropiada del tratamiento para la TB-RR/MDR, junto con otros medicamentos de uso a largo plazo, a fin de garantizar los resultados favorables del tratamiento y reducir al mínimo el riesgo de transmisión maternoinfantil de la TB después del parto. Los trabajadores de salud también deben poner especial cuidado a la continuidad entre los servicios de atención prenatal y los servicios para la TB, que rara vez están integrados en la mayoría de los entornos donde la TB es endémica. Dadas las complejidades de la integración de los servicios, los desafíos del manejo clínico y la escasez de recomendaciones basadas en la evidencia para este grupo, el proyecto centinela sobre TB pediátrica farmacorresistente7 reunió a un grupo de prestadores de servicios e investigadores con décadas de experiencia en la atención de personas con TB-DR durante el embarazo, el parto y el puerperio. Este grupo elaboró una “guía de campo” que pretende complementar las directrices existentes y constituye un conjunto de las mejores prácticas actuales para favorecer la calidad de la atención que se brinda a las mujeres con TB-DR durante el embarazo y el puerperio y a sus bebés (50).

7 Véase https://sentinel-project.org/.

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