5.3.2.2. Esquema acortado totalmente oral con bedaquilina para la TB‑RR/MDR en la población infantil

El esquema estandarizado acortado totalmente oral con bedaquilina se puede usar ahora en la población infantil de todas las edades en condiciones programáticas.¹⁷ En la población infantil con TB‑MDR confirmada, los requisitos para recibir este esquema son los mismos que en la población adolescente y adulta:

  • ausencia de resistencia a las fluoroquinolonas;
  • ausencia de exposición previa durante más de un mes a los medicamentos de segunda línea usados en este esquema (a menos que se haya confirmado la sensibilidad a estos medicamentos de segunda línea);
  • ausencia de formas graves de TB extrapulmonar (aparte de las linfadenopatías periféricas);
  • ausencia de enfermedad por TB extensa (presencia de cavernas o enfermedad bilateral en la radiografía de tórax);
  • presencia de mutaciones tanto en la región promotora de inhA como en el gen katG, según lo determinado en una LPA de primera línea (MTBDRplus) en el niño o adolescente o en su caso original más probable, ya que esto apunta a que la isoniacida a dosis altas y las tioamidas no son eficaces.

Los niños con diagnóstico de resistencia a la rifampicina solamente, sin PSF adicionales (como los niños diagnosticados con la prueba Xpert® MTB/RIF o Xpert® Ultra en una muestra de heces, pero sin PSF adicionales en muestras respiratorias), pueden recibir tratamiento con esquemas disponibles que contengan bedaquilina a discreción del médico que los trata.

El esquema estandarizado totalmente oral con bedaquilina¹⁸ se resume como sigue:

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El esquema se muestra en detalle en la figura 5.2.

Figura 5.2. Medicamentos para la TB y duración del tratamiento en el esquema estandarizado acortado totalmente oral con bedaquilina

Figure 5.2. TB medicines and duration of treatment for the standardized all-oral bedaquiline-containing shorter regimen

Los medicamentos usados en el esquema estandarizado totalmente oral con bedaquilina han formado parte durante muchos años de los esquemas para la TB‑RR/MDR, en combinaciones similares, para adultos y niños, salvo la bedaquilina, cuyo uso se recomendó por primera vez en el 2016 para los adultos y en el 2019 para la población infantil mayor de 6 años. Las reacciones adversas asociadas han sido ampliamente descritas (116), y se han establecido las dosis (véase el anexo 6). Recientemente se han actualizado las dosis de bedaquilina en la población infantil y adolescente de hasta 17 años. En la población infantil menor de 6 años, estas recomendaciones posológicas son provisionales, debido a que se basan en datos limitados y a que se están realizando ensayos pediátricos sobre la bedaquilina.

En los niños que reciben el esquema estandarizado totalmente oral con bedaquilina y que pueden proporcionar una muestra, si en la baciloscopia o el cultivo se obtienen resultados negativos a los cuatro meses, se puede pasar al tratamiento de la fase de continuación.

Si los resultados de la baciloscopia o el cultivo son positivos a los cuatro meses, la fase inicial debe prolongarse hasta la conversión de los resultados de la baciloscopia o el cultivo (duración máxima de seis meses).

En los niños sin confirmación bacteriológica y los que no pueden producir una muestra y están clínicamente bien, con mejoría de los síntomas clínicos y aumento de peso, se puede pasar al tratamiento de la fase de continuación al cabo de cuatro meses (la bedaquilina debe mantenerse hasta los seis meses).

Se debe pasar a un esquema individualizado en los niños que necesiten una prolongación de la fase inicial, que sigan teniendo resultados positivos en la baciloscopia o el cultivo, o que presenten un deterioro aún mayor al cabo de seis meses. Es importante obtener muestras de seguimiento para el cultivo y las PSF antes de cambiar el tratamiento, pero sin esperar a estos resultados. Se deben examinar los resultados y el tratamiento se ajustará si fuera necesario.

La cantidad de comprimidos o cápsulas que se deben tomar en este esquema es relativamente alta, sobre todo en los primeros cuatro a seis meses, lo que puede ser un desafío para los niños de corta edad, incluso si se utilizan formulaciones dispersables. El apoyo al tratamiento es importante para apoyar la administración.

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