En las directrices de la OMS se recomienda tratar a las personas con TB-DS con un esquema de 6 meses compuesto por 4 medicamentos de primera línea para la TB: isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol (1). El esquema es una combinación de esos cuatro medicamentos (es decir, HRZE) durante 2 meses, seguidos por la isoniacida y la rifampicina (es decir, HR) durante 4 meses, administrados a diario. En la población infantil (habitualmente se considera que está conformada por los menores de 10 años) de entornos con gran prevalencia subyacente de resistencia a la isoniacida o de infección por el VIH, o en la población infantil con infección por el VIH, se debe usar el etambutol en los dos primeros meses de tratamiento; en el resto de las situaciones se puede omitir el etambutol, lo que da lugar al esquema de 2HRZ/4HR (20).
Por regla general, la OMS no recomienda prolongar el esquema más allá de 6 meses (1), al haber evidencia de que la prolongación no aumenta significativamente la eficacia. Los dos primeros meses de tratamiento, en los que se utilizan 4 fármacos, suelen ser suficientes para que la intensa actividad bactericida de este esquema sea eficaz. Así pues, la presencia de una o varias baciloscopias de esputo que sigan siendo positivas tras dos meses de tratamiento suele indicar la presencia de bacilos muertos; sin embargo, en algunos casos podría deberse a la resistencia no detectada a uno o más fármacos. Si el paciente no mejora desde el punto de vista clínico y radiológico, y se sospecha que hay farmacorresistencia o un posible fracaso del tratamiento, se deben hacer cuanto antes pruebas diagnósticas rápidas para descartar estas situaciones, además de un cultivo y PSF, con el fin de proporcionar una base para cualquier ajuste de la estrategia de tratamiento (22).
Se realizaron revisiones sistemáticas de la posología de los medicamentos de primera línea (rifampicina, isoniacida, etambutol y pirazinamida) utilizados en el tratamiento de la TB-DR en la población adulta e infantil. En estas revisiones se llegó a la conclusión de que las dosis recomendadas por la OMS para la rifampicina, la isoniacida, el etambutol y la pirazinamida siguen siendo válidas en la población adulta e infantil (anexos 1 y 2 en línea [en inglés]).