Los corticoesteroides se han utilizado como auxiliares en el tratamiento de las consecuencias intensas y graves de la TB, como la TB miliar, la insuficiencia respiratoria, la afección del sistema nervioso central y la pericarditis.
En la actualización de las directrices de la OMS para el tratamiento de la TB farmacosensible y la atención al paciente del 2017 se formularon las siguientes recomendaciones (2, 130):
- En los pacientes con meningitis por TB, debe usarse un tratamiento coadyuvante inicial con corticoesteroides, como la dexametasona o la prednisolona, que se reduce gradualmente hasta suspenderlo en un plazo de 6 a 8 semanas.
(Recomendación firme, grado moderado de certeza en la evidencia) - En los pacientes con pericarditis por TB, puede usarse un tratamiento coadyuvante inicial con corticoesteroides.
(Recomendación condicional, grado muy bajo de certeza en la evidencia)
Las recomendaciones se limitan a estas dos formas de TB extrapulmonar. En los pacientes con meningitis por TB, la evidencia derivada de los ensayos comparativos aleatorizados (131-135) mostró menores tasas de mortalidad, discapacidad grave y recaída cuando los pacientes recibieron corticoides con el tratamiento para la TB. El beneficio de reducción de la mortalidad fue mayor cuanto más grave fuera la meningitis por TB. Los eventos adversos y los eventos adversos graves, incluida la hepatitis grave, fueron menos frecuentes en los pacientes que recibieron corticoides. En pacientes con pericarditis por TB, los estudios mostraron un beneficio del tratamiento con corticoides en lo que respecta a la mortalidad, la pericarditis constrictiva y la adhesión al tratamiento (136-143).
Aunque la evidencia y las recomendaciones se refieren principalmente a la TB sin multifarmacorresistencia, no hay razón por la cual estas recomendaciones no se deban aplicarse también a los pacientes con TB-RR/MDR, a condición de que el paciente aún esté recibiendo el esquema terapéutico para la TB. Los corticoesteroides son inmunosupresores y, por lo tanto, pueden debilitar la respuesta del organismo para combatir la TB; así pues, solo deben utilizarse si están claramente indicados y si el paciente sigue un esquema efectivo y adecuado contra la TB. Utilizar corticoesteroides con un esquema inadecuado podría acelerar el deterioro del paciente. Pueden administrarse por vía oral, pero cuando se necesita una respuesta más inmediata, se suelen utilizar inicialmente corticoesteroides inyectables.