Enlaces transversales de Book para 1.6 Monitoring and evaluation
Se deben realizar pruebas al inicio a los pacientes que reciben los esquemas de BPaLM o BPaL, y después hacer el seguimiento durante el tratamiento, con la programación de las pruebas clínicas y de laboratorio pertinentes. De ser factible, también es importante hacer el seguimiento de los pacientes durante 12 meses después de completar el tratamiento, para detectar una posible recaída; el seguimiento incluye el cultivo y la baciloscopia de esputo.
Antes de comenzar el tratamiento, se debe conocer el estado bacteriológico del paciente, incluida la confirmación de la enfermedad por TB y de la resistencia a la rifampicina como mínimo, si es posible. Se recomienda hacer el seguimiento de los pacientes con TB-RR/MDR durante el tratamiento mediante cultivos de esputo mensuales. La falta de conversión del cultivo de esputo al cuarto mes de tratamiento o más tarde es un posible signo de fracaso del esquema de tratamiento. Las pruebas de sensibilidad a las fluoroquinolonas son importantes para respaldar la prescripción de la combinación pertinente, ya sea BPaLM o BPaL, a fin de maximizar la eficacia y evitar posibles efectos adversos innecesarios. También se recomienda encarecidamente a los programas nacionales que determinen la capacidad de realizar pruebas de detección de la resistencia a la bedaquilina y al linezolid al inicio del tratamiento (sobre todo en los casos en que se demuestre una resistencia a las fluoroquinolonas) y que analicen las muestras de los pacientes sin conversión bacteriológica después del cuarto mes de tratamiento con los esquemas de BPaLM o BPaL.
Es una buena práctica evaluar a los pacientes para determinar si hay signos o síntomas de hepatopatía (por ejemplo, fatiga, anorexia, náuseas, ictericia, coluria, dolor hepático a la palpación y hepatomegalia), neuropatía periférica u óptica, y hacer pruebas de laboratorio, como la determinación de la concentración de alanina-transaminasa (ALT), aspartato-transaminasa (AST), fosfatasa alcalina y bilirrubina, un hemograma completo, y la determinación de las concentraciones séricas de potasio, calcio y magnesio (que deben corregirse si son anormales). También se aconseja a los médicos que atienden a estos pacientes que obtengan un ECG antes de iniciar el tratamiento. En el manual operativo sobre el tratamiento de la TB-DR se sugiere un calendario de seguimiento (3).
Es necesario aplicar el marco de la OMS de farmacovigilancia activa de los fármacos contra la TB a los pacientes que siguen cualquier tipo de esquema contra la TB-MDR, a fin de garantizar un nivel aceptable de seguimiento de los eventos adversos y la respuesta rápida a tales eventos, junto con el seguimiento de los resultados del tratamiento, incluido el seguimiento temprano para detectar cuanto antes el fracaso terapéutico. La nueva evidencia que se genere con respecto a los eventos adversos será importante para construir una base de evidencia sobre la seguridad de los nuevos esquemas en diversos contextos.
También será importante hacer el seguimiento de los cambios de las dosis de linezolid y en particular de la duración de su administración (cuando sea necesario), para fundamentar la futura base de evidencia sobre el uso más amplio de los esquemas de BPaLM y BPaL y la tolerabilidad del linezolid como parte de estos esquemas.