4.3.2. Antecedentes de contacto con un caso de TB

El paciente inicial es la persona, de cualquier edad, identificada inicialmente como un caso de TB nueva o recidivante, en un hogar específico o en otro entorno similar, a la que otras personas pueden haber estado expuestas. Un caso inicial es la persona en la que se centra una investigación de contactos, pero no es necesariamente el caso original (28).

El contacto estrecho con un caso original de TB suele implicar compartir un espacio de vida, aprendizaje o trabajo con él. El contacto también puede producirse con un caso original que no forme parte del hogar (p. ej., un vecino, un cuidador o un pariente) con el que el niño ha tenido un contacto frecuente. En los niños mayores y los adolescentes, el contacto con un caso original suele producirse fuera del hogar, por ejemplo, en la escuela, en el transporte público o en un club. Para evaluar el riesgo de TB‑DR, es importante determinar el patrón de resistencia (o el esquema de tratamiento, si no se dispone de PSF) del caso original y su respuesta al tratamiento. Si no se identifica ningún caso original, es importante preguntar por cualquier persona del hogar que tenga tos crónica. Entonces se debe evaluar a esa persona para detectar una posible enfermedad por TB. Los niños suelen desarrollar la TB en los dos años siguientes a la exposición, y la mayoría (90%) en el primer año tras la exposición y la infección (6, 16, 28, 72).

El tamizaje de la TB y la investigación de contactos de casos de TB y el TPT se tratan en los capítulos 2 y 3. Durante la investigación de contactos, es importante tener en cuenta las siguientes cuestiones para apoyar el diagnóstico temprano y exacto de la TB en la población infantil (6, 15):

  • Se debe realizar una evaluación para detectar la enfermedad por TB en todos los niños y adolescentes que hayan estado en contacto estrecho con un caso de TB y sean sintomáticos.
  • Se debe llevar a cabo una evaluación para detectar la TB en niños y adolescentes de cualquier edad con infección por el VIH y que hayan estado en contacto estrecho con un caso de TB.
  • Cuando se ha diagnosticado la TB en un niño o un adolescente, o cuando se ha tomado la decisión de iniciar el tratamiento de la TB, se intentará detectar al caso original (si no se ha identificado ya), así como a cualquier otra persona del hogar con TB que no haya sido diagnosticada y a cualquier persona que reúna los requisitos para recibir el TPT. Si los recursos lo permiten, la investigación de contactos puede extenderse más allá del hogar.

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