4.2.1 Esquema de BPaLM

El esquema de BPaLM contiene cuatro componentes: bedaquilina, pretomanid, linezolid y moxifloxacina. La bedaquilina, el linezolid y la moxifloxacina se usan tanto en el esquema de 9 meses como en los esquemas alargados para la TB-RR/MDR (capítulo 5 y capítulo 6). Al iniciarse este esquema, es importante asegurarse de que los pacientes no hayan tenido exposición anterior a bedaquilina, linezolid, pretomanid o delamanid durante más de 1 mes. Cuando la exposición haya sido durante más de 1 mes, los pacientes aún pueden recibir estos esquemas si se ha descartado la resistencia a los medicamentos específicos con esa exposición.

Todos los componentes del esquema de BPaLM tienen cierta actividad bactericida, lo que los vuelve antimicobacterianos eficaces cuando se usan en combinación. La bedaquilina es una diarilquinolina que bloquea la sintasa del trifosfato de adenosina (ATP); el pretomanid es un nitroimidazol que inhibe la biosíntesis de la pared celular; el linezolid es una oxazolidinona que inhibe la síntesis de proteínas; y la moxifloxacina es una fluoroquinolona que inhibe las topoisomerasas micobacterianas. Se puede consultar más información sobre el mecanismo de acción y los eventos adversos de cada uno de estos fármacos en el anexo 1 en la web [en inglés].

En el esquema de BPaLM, el pretomanid se administra en una dosis de 200 mg una vez al día. La bedaquilina se administra en una dosis de 400 mg una vez al día durante 2 semanas, y después, 200 mg tres veces por semana, según la ficha técnica del producto. Sin embargo, en el ensayo ZeNix, la bedaquilina se administró en una dosis de 200 mg diarios durante 8 semanas, seguidos de 100 mg diarios. Esta es otra posología de la bedaquilina, que puede ser más cómoda para los pacientes y los prestadores de atención de salud, porque permite la administración diaria de todos los medicamentos durante todo el tratamiento. La dosis de linezolid es de 600 mg una vez al día, y la de moxifloxacina, de 400 mg una vez al día.

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No se puede modificar la dosis de bedaquilina, moxifloxacina ni pretomanid. Debido a la falta de evidencia sobre el uso de otras fluoroquinolonas, el grupo de elaboración de las directrices no puede recomendar en la actualidad sustituir la moxifloxacina por levofloxacina.

Es preferible continuar el linezolid en la dosis completa durante todo el tratamiento. Sin embargo, se puede reducir la dosis de linezolid a 300 mg, o suspenderlo y reiniciarlo cuando sea posible, si aparece toxicidad importante asociada con el linezolid (según la intensidad de algunos eventos adversos o la presencia de eventos adversos graves, como neuritis óptica, neuropatía periférica o mielosupresión). De ser posible, hay que evitar cualquier modificación de la dosis de linezolid en las primeras 9 semanas de tratamiento. Más adelante se exponen otras consideraciones sobre la administración del linezolid.

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