7.2. TB durante el embarazo y atención de los recién nacidos de madres con enfermedad por TB

La TB es causa de 6% a 15% de toda la mortalidad materna y da lugar a resultados adversos del embarazo (187). En el estudio de un registro nacional se encontraron cocientes de tasas de incidencia de TB durante el embarazo y el puerperio de 1,4 y 1,9, respectivamente, con respecto a las mujeres no embarazadas (188). La TB durante el embarazo se asocia con resultados maternos adversos y complicaciones durante el parto como preeclampsia, eclampsia, sangrado vaginal, hospitalización y aborto espontáneo. Los resultados perinatales incluyen un riesgo cercano al doble de parto prematuro, peso bajo al nacer y retraso de crecimiento intrauterino y un riesgo seis veces mayor de muerte perinatal (189-191). La TB materna duplica con creces el riesgo de transmisión maternoinfantil del VIH (192) y aumenta el riesgo de mortalidad no solo en el recién nacido sino también en los demás niños y niñas pequeños que viven en el hogar (193). Es probable que el aumento de la incidencia de TB durante el puerperio se deba a retrasos en la detección temprana durante el embarazo como consecuencia de los cambios fisiológicos e inmunitarios conexos (194).

Ante la falta de una recopilación sistemática de datos sobre la TB durante el embarazo, los estudios de modelización han estimado que cada año se producen más de 215 000 casos de TB durante el embarazo y el puerperio y la gran mayoría ocurre en África y Asia sudoriental (195). Es posible que se trate de una subestimación porque el estudio asumía una sensibilidad de los algoritmos de tamizaje y pruebas diagnósticas durante el embarazo y el puerperio equivalente a la de mujeres adultas sin embarazo.

Los síntomas de la enfermedad por TB durante el embarazo son semejantes a los síntomas en las mujeres no embarazadas. Sin embargo, el embarazo puede enmascarar una pérdida de peso real y la falta de ganancia ponderal es un signo importante que debe tenerse presente. La TB pulmonar es la forma más común de enfermedad por TB durante el embarazo. La TB diseminada ocurre en 5% a 10% de las embarazadas con enfermedad por TB y es un factor de riesgo especial de TB congénita en los recién nacidos. En regiones donde la TB y la infección por el VIH son endémicas se debe examinar a todas las embarazadas para detectar síntomas de TB. Es igualmente importante realizar la prueba del VIH en las embarazadas con TB presuntiva (6).

Dado que la TB materna aumenta el riesgo de transmisión maternoinfantil del VIH, el tratamiento de la TB debe iniciarse con prontitud para prevenir la transmisión. El tratamiento de la TB en las embarazadas es el mismo que fuera del embarazo. Todas las embarazadas con coinfección por TB/ VIH son aptas para recibir el TAR y deben tratarse según las directrices más recientes de la OMS (78).

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