Enlaces transversales de Book para 5.2.1 WHO-recommended four-symptom screen
La OMS recomendó el examen de cuatro síntomas por primera vez en el 2011, con una recomendación inicial de tamizaje sistemático en todas las personas con infección por el VIH en cada visita a un establecimiento de atención de salud. Se trata de una estrategia de tamizaje única que no es invasiva, no requiere infraestructura (tecnología, electricidad, Internet) y su aplicación es factible en cualquier entorno. Sin embargo, los resultados del examen de cuatro síntomas son subjetivos y dependen del nivel de comprensión del paciente y la voluntad de compartir su experiencia física de los síntomas y de la interpretación que hace el prestador de salud de los síntomas referidos por el paciente. Por consiguiente, es probable que la calidad y la homogeneidad del examen de cuatro síntomas recomendado por la OMS sea variable en diferentes entornos clínicos.
En el cuadro 5.1 se muestra la exactitud del examen de cuatro síntomas en diferentes grupos de adultos y adolescentes con infección por el VIH. La revisión más reciente de la evidencia para las directrices del 2021 mostró que el examen de cuatro síntomas recomendado por la OMS tiene una sensibilidad relativamente alta de 83% en los adultos y adolescentes con infección por el VIH, pero una especificidad baja de 38%. La sensibilidad de esta intervención en los pacientes ambulatorios que reciben TAR es relativamente baja, de 53%, lo cual indica que por sí solo no sería suficiente para detectar la TB en las personas que acuden regularmente al servicio de TAR. También tiene una sensibilidad baja en embarazadas con infección por el VIH. Es relativamente sensible en pacientes ambulatorios que no reciben TAR (84%), lo cual indica que el examen de cuatro síntomas es útil para encontrar personas con TB, en las personas que comienzan la atención del VIH, pero su falta de especificidad tiene consecuencias en materia de recursos y uso racional de las pruebas de diagnóstico.
Ante su especificidad excepcionalmente baja en los pacientes hospitalizados en servicios médicos, el examen de cuatro síntomas no es una herramienta adecuada de tamizaje en este grupo de la población, ya que la tasa de positividad alta resultante lo hace inútil desde el punto de vista clínico para indicar una atención adicional. Dada la gravedad de la enfermedad y la necesidad de una acción rápida en esta población gravemente enferma, pueden ser necesarias otras herramientas.
No obstante, el examen de cuatro síntomas es una parte esencial del examen clínico de la mayoría de grupos de personas con infección por el VIH y es la herramienta de tamizaje más accesible en todos los niveles del sistema de salud. Se puede repetir tantas veces como sea necesario, mientras que las estrategias de tamizaje más intensas podrían utilizarse con menos frecuencia, como en los reconocimientos médicos a intervalos anuales. El conocimiento del examen de cuatro síntomas está muy difundido en muchos servicios de atención de la infección por el VIH como resultado del fortalecimiento de la capacidad y el seguimiento. Su utilidad es también importante para descartar la enfermedad por TB, dado el valor predictivo alto de un resultado negativo en la mayoría de los entornos. Esto es importante en la vía de atención preventiva de la TB de las personas con infección por el VIH, para quienes el TPT sería benéfico una vez excluida la TB activa.
Para más información, véase el anexo B en línea [en inglés] de las directrices sobre el tamizaje.
ᵃ Indicador de enfermedad avanzada por el VIH.