2.7 Seguimiento, evaluación y modificación del programa

Todo programa de tamizaje debe comportar un plan de seguimiento y evaluación. Se deben definir desde un principio los criterios generales y específicos del grupo en riesgo que determinarán la interrupción el tamizaje, por ejemplo, con respecto al rendimiento, la contribución a la detección general de casos, el aumento en la inclusión en el tratamiento y la mejora de los resultados, el costo por caso detectado o alguna combinación de estos factores. Se deben escoger los indicadores y elaborar formularios digitales de recogida de datos o adaptarlos a los objetivos específicos y las condiciones locales. Con el propósito de supervisar el rendimiento y el número necesario de personas que deben participar en el tamizaje de cada grupo en riesgo destinatario, se debe crear un sistema de información apropiado que genere datos sobre el número de personas diagnosticadas con TB con respecto al número de personas abordadas que participan en el tamizaje y que reciben pruebas. Esta información debe evaluarse de manera periódica y ajustar en consecuencia la combinación de las estrategias.

La características epidemiológicas generales de la TB, la importancia de los diferentes grupos en riesgo y la epidemiología de la TB en cada grupo pueden evolucionar con el transcurso del tiempo y será necesario modificar en consecuencia la priorización del tamizaje. Dado que algunos miembros de un grupo en riesgo específico lograrán eventualmente el diagnóstico por una vía iniciada por el paciente si no participan en el tamizaje, es interesante evaluar el impacto que tiene el tamizaje de un grupo determinado sobre las notificaciones globales adicionales en una unidad básica de gestión más grande o en un grupo de unidades básicas de gestión. Esta información requerirá un análisis de la evolución de la notificación, preferiblemente incluyendo comparaciones con zonas testigo.

También es importante medir si el tamizaje solo concentra la búsqueda de casos en unos pocos establecimientos, lo que puede ocurrir si una intervención específica se considera eficaz y se difunde la información al respecto en la comunidad. Esta situación puede dar lugar a un aumento de la notificación en un zona, con disminución de notificación en otra.

Dado que uno de los objetivos del tamizaje es la detección temprana, puede ser útil medir los retrasos en el diagnóstico y tratamiento, lo cual precisará encuestas especiales. Sin embargo, es más sencillo captar y evaluar los resultados del tratamiento y las tasas de mortalidad en los pacientes detectados con TB.

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