ReacciónDespués de completar el tratamiento de la TB, algunas personas tienen que afrontar la presencia de síntomas posteriores a la enfermedad o, a veces, discapacidad respiratoria o secuelas. Puede haber una recaída de la TB en una pequeña proporción de pacientes, incluidos los que han sido tratados de forma satisfactoria. El asesoramiento al final del tratamiento de la TB es necesario para proporcionar a los pacientes la información necesaria sobre la posibilidad de síntomas posteriores a la enfermedad, discapacidad o secuelas, o una recaída de la TB; es necesario que cuenten con acceso a los servicios de atención de salud para los exámenes de seguimiento cuando sea necesario. El proceso de asesoramiento debe continuar con el fin de ayudar a las personas a adaptarse a sus problemas de salud hasta que logren una estabilidad emocional. La finalidad del asesoramiento es proporcionar un espacio seguro y confiable que ayude a las personas a superar sus aprensiones y temores íntimos.
Los pacientes y los miembros de la familia a menudo necesitan apoyo emocional para hacer frente a las pérdidas asociadas a la discapacidad posterior a la TB. Las personas que presentan complicaciones debilitantes después del tratamiento también pueden tener consecuencias adversas psicológicas, sociales y económicas. Es de suma importancia observar la adaptación del paciente a su situación de salud alterada. Pueden pasar varios meses antes de que puedan recuperar plenamente la salud emocional. Durante este período, el asesoramiento y otras formas de apoyo social y ocupacional son de gran ayuda.