Enlaces transversales de Book para 4.5.1 Basic psychological support
El apoyo psicológico básico trata de ayudar a las personas a hacer frente a la angustia emocional y a recuperarse de las reacciones de estrés (53). Además de seguir los principios de una comunicación eficaz presentados en la sección 5.2, deben seguirse estas directrices:
- Las personas angustiadas no siempre pueden dar una explicación clara de su situación o pueden tardar más en explicarse. Se las debe escuchar con paciencia, sin interrumpirlas ni apremiarlas. Pedir una aclaración suele ser útil. En ocasiones, pueden tener dificultades para confiar sus sentimientos; es importante estar ahí para tranquilizarlas. Si las personas confían sus sentimientos o experiencias difíciles, puede ser útil responder con empatía y sensibilidad. Algunos ejemplos de respuestas:
Esta parece una experiencia muy difícil.
Entiendo lo doloroso que ha sido para usted.
Puedo entender su preocupación (o miedo). - Se deben detectar las fuentes de estrés. Después de escuchar activamente y permitir que la persona hable sin interrupción, es posible que deban hacerse las siguientes preguntas:
¿Cuál es su mayor preocupación en estos días?
¿Cómo maneja usted esta preocupación?
¿Qué cosas le proporcionan bienestar, fuerza y energía? - Deben evaluarse las necesidades básicas de los pacientes. Si necesitan más información o servicios adicionales, el simple hecho de establecer contacto con su familia y proporcionar otro tipo de apoyo social es importante.
- Se debe proporcionar educación sobre las reacciones normales de estrés de las personas a las que se diagnostica la TB o que encuentran dificultades con el tratamiento o los servicios.
- Si la reacción de estrés es prolongada o grave, se deben ofrecer técnicas específicas de abordaje del estrés (54).
- El prestador de atención de salud debe buscar posibles signos de abuso sexual o físico (incluida la violencia doméstica) en mujeres, niñas, niños y personas mayores (por ejemplo, hematomas o lesiones inexplicables, temor excesivo, comportamiento excesivamente retraído, renuencia a comentar cuestiones cuando un miembro de la familia está presente, desnutrición en una familia con acceso a alimentos suficientes). Cuando hay signos de abuso o descuido, se debe entrevistar al paciente en un espacio privado y preguntarle si está sucediendo algo que le cause sufrimiento. Si hay una presunción bien fundamentada o se confirma el abuso o el descuido, se debe solicitar ayuda a colegas con experiencia en abordar estos casos. Si el paciente da su consentimiento, se le debe derivar a los recursos comunitarios pertinentes para su protección (por ejemplo, redes de protección y servicios legales de confianza).